El Mercedes-Benz SLS AMG GT es una evolución del SLS AMG de 2010. No sustituye a éste, sino que es una versión adicional. Tiene cambios mecánicos y decorativos.
El SLS AMG GT con carrocería cupé cuesta 236 000 euros y 246 500 el roadster, unos 20 000 euros más que el SLS AMG.
El motor es el mismo ocho cilindros en «V» de gasolina con 6,2 litros de cilindrada, pero ahora da 591 CV —20 CV más que antes y al mismo número de revoluciones—. El par motor no varía: 650 Nm a 4750 rpm. Acelera una décima de segundo más rápido en la medición de 0 a 100 km/h, ahora necesita 3,8 segundos. La velocidad máxima pasa de 317 a 320 km/h.
La caja de cambios es la automática de doble embrague y siete marchas del SLS AMG (denominada «AMG SPEEDSHIFT DCT 7»). Mercedes-Benz dice que en el programa manual «M» cambia de marcha y reacciona más rápidamente que antes. Esta mejora se ha conseguido gracias a una modificación de la gestión electrónica de la transmisión.

Los neumáticos de serie tienen unas medidas de 265/35 R19 delante y 295/30 R20 detrás, es decir, son idénticos a los del SLS AMG. Las llantas tienen un nuevo diseño.
En el exterior los cambios se hallan en unos faros y pilotos con el cristal oscurecido, el emblema «GT» en la tapa del maletero y unas pinzas de freno en color rojo. En el interior se han utilizado telas de color oscuro, aunque los cinturones son de color rojo. El emblema «GT» está grabado en la piel del reposacabezas y los asientos tienen partes forradas en Alcantara. Este material también se localiza en los paneles de las puertas y en el aro del volante. Además, hay disponible una tapicería de cuero denominada «AMG designo Exclusive STYLE», que mezcla dos tonos de piel y unas costuras en un color a contraste.
Las opciones disponibles para el SLS AMG GT son las mismas que hay para el SLS AMG. Entre ellas caben destacar la carcasa de los retrovisores en fibra de carbono, el capó fabricado en el citado material, los frenos de discos cerámicos y el «AIRSCARF» (sólo para el roadster).º